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El senador Iván Cepeda y el presidente Gustavo Petro lamentan el fallo del Tribunal Superior de Bogotá, pero confirman que el caso del expresidente Álvaro Uribe será llevado a la Corte Suprema de Justicia.
Por: Brayan Leonardo Ruiz
BOGOTÁ, COLOMBIA – La decisión del Tribunal Superior de Bogotá de absolver al expresidente Álvaro Uribe Vélez de los cargos de soborno a testigos y fraude procesal detonó una fuerte reacción de rechazo en el seno del Pacto Histórico, la coalición de gobierno. Sin embargo, el sector oficialista confirmó que la batalla judicial por este proceso está lejos de terminar.
El senador Iván Cepeda Castro, víctima reconocida en el proceso, anunció de manera inmediata que interpondrá el recurso extraordinario de casación ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Esta acción busca que la máxima instancia de la justicia ordinaria revise y revoque el fallo absolutorio del Tribunal.
“Respetamos la decisión de la justicia, pero no la compartimos. Consideramos que fueron ignorados hechos y pruebas sustanciales que daban cuenta de la realización de los delitos. Contrario a cualquier ilusión, este litigio judicial no termina aquí. Vamos a seguir,” afirmó Cepeda ante los medios.
El Rechazo de Petro y la Crítica a la Historia
El primero en expresar su profundo desacuerdo fue el Presidente Gustavo Petro, quien utilizó sus redes sociales para criticar el sentido de la decisión, sugiriendo que el fallo judicial tendría implicaciones históricas y políticas para el país.
El mandatario fue enfático al señalar que la decisión del Tribunal es una forma de encubrir verdades: “Así se tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia,” trinó el Presidente, vinculando de nuevo el debate judicial con la polarización histórica del país.
La Justicia en Manos de la Corte Suprema
Con el anuncio de la casación, el proceso penal más sonado de la historia reciente de Colombia regresará a la Corte Suprema de Justicia, la misma corporación que inicialmente abrió la investigación contra Uribe por encontrar indicios de manipulación de testigos.
Mientras el Centro Democrático celebra la absolución como la victoria de la inocencia, el Pacto Histórico se asegura de que el proceso judicial continúe, llevando el debate legal a su etapa final.
Otros miembros de la coalición, como la precandidata Carolina Corcho, si bien acataron el fallo, insistieron en que el expresidente aún enfrenta otras investigaciones por crímenes de lesa humanidad y que la decisión subraya la urgencia de una reforma profunda a la justicia.