
Bogotá amaneció este lunes 25 de agosto sumida en un verdadero caos de movilidad, luego de que una falla mecánica en un articulado de TransMilenio en la Avenida Caracas con Calle 72 desencadenara un efecto dominó que colapsó el servicio en cuatro de las principales troncales de la ciudad.
El incidente ocurrió hacia las 6:04 a. m., cuando un bus del concesionario SI 18 Suba quedó averiado en pleno carril exclusivo. La situación obligó a implementar un contraflujo, retrasando decenas de rutas y generando una congestión que pronto se extendió a las troncales de la Calle 80, la NQS (Carrera 30), la Avenida Suba y la Autopista Norte, ejes vitales para el ingreso de miles de ciudadanos a sus trabajos y estudios.
A las 7:04 a. m. ya eran evidentes los bloqueos en distintos puntos de la ciudad, y tan solo 20 minutos después la crisis se convirtió en un colapso general del sistema. Miles de usuarios, desesperados, decidieron bajarse de los buses y caminar por los corredores viales, una escena que reflejó el grado de afectación de la emergencia.
TransMilenio explicó en un comunicado que el retraso en la llegada de la grúa obedeció en parte a las obras de la Primera Línea del Metro en la Caracas, que impidieron el ingreso ágil de los equipos de asistencia. Además, el comportamiento de algunos usuarios que invadieron la vía a pie complicó aún más la normalización del servicio.
Finalmente, hacia las 8:52 a. m., el articulado averiado fue retirado por una grúa, lo que permitió el restablecimiento gradual de la operación. Sin embargo, el malestar de los pasajeros quedó reflejado en redes sociales y en la congestión que tardó en normalizarse.
Desde ANC Televisión reportamos minuto a minuto este hecho que se convierte en otra muestra de la fragilidad del sistema masivo y la necesidad de fortalecer los planes de contingencia en momentos críticos para la movilidad de Bogotá.