
En medio de la reflexión nacional por el Día de la Raza, el líder afro bogotano Jorge Iván Mina Lasso, abogado y defensor de los derechos de las comunidades afrodescendientes, lanzó un mensaje contundente al Gobierno Nacional y a las autoridades territoriales: la inclusión no puede seguir siendo una palabra de moda, sino un compromiso verificable con resultados, indicadores y participación efectiva.
En una intervención que ha generado eco entre organizaciones sociales, académicas y de derechos humanos, Mina Lasso, actual director ejecutivo de la Corporación del Colegio de Abogados Afrodescendientes de Colombia, destacó que el país se encuentra en un punto de inflexión en materia de inclusión. “Las comunidades afro no pueden seguir siendo un tema para conmemorar un día al año. Necesitamos políticas reales, con presupuesto, metas y sanciones para quienes no las cumplan”, señaló.
El líder social enfatizó que los programas institucionales que se presentan bajo el sello de “diversidad” suelen carecer de mecanismos de seguimiento. “Tenemos ministerios que hablan de inclusión, pero pocos afrodescendientes en los cargos de decisión. Eso demuestra que seguimos siendo invisibles para el poder”, afirmó.
Para Mina, el problema radica en que la inclusión sigue siendo percibida como un favor y no como un derecho. Según su análisis, mientras el Estado no reconozca el valor del conocimiento ancestral y la capacidad profesional de las comunidades afro, el país seguirá reproduciendo desigualdades estructurales.

El jurista propuso la creación de una agenda nacional de participación afro, que articule al Congreso, las alcaldías locales, los gremios y las universidades, para establecer compromisos de inclusión laboral, educativa y política con impacto medible. Además, pidió la reactivación de un observatorio que evalúe anualmente los avances en materia de equidad étnica.
“Colombia no puede hablar de desarrollo mientras excluye a los pueblos afro de las decisiones que los afectan. La inclusión debe ser más que una firma en un papel; debe sentirse en los barrios, en las aulas y en las empresas”, agregó.
El llamado del afro bogotano llega en un contexto social marcado por protestas, desempleo y desconfianza en las instituciones. Por eso, su voz se ha convertido en una referencia dentro del movimiento de profesionales afro que impulsan una nueva narrativa de liderazgo.
Desde Bogotá, Jorge Iván Mina insiste en que no busca protagonismo, sino coherencia institucional. “Queremos inclusión con resultados, no discursos vacíos. Queremos derechos, no homenajes”, concluyó.