
En un hecho que marca precedente para la contratación pública en la capital, el alcalde local de Bosa, Fabián Ernesto Ramírez Cruz, confirmó un ahorro de más de $320 millones en la compra de cámaras de seguridad, tras aplicar el mecanismo de subasta inversa, reduciendo el valor del contrato de $1.100 millones a $800 millones.
El anuncio fue realizado durante la entrega del balance de inversión del Fondo de Desarrollo Local, donde el alcalde subrayó que el proceso estuvo guiado por criterios de eficiencia, transparencia y responsabilidad fiscal, lo que permitirá ampliar el alcance del sistema de videovigilancia a 15 zonas adicionales
“Este resultado demuestra que una buena planeación y un control riguroso de los procesos de compra pueden generar grandes beneficios para la comunidad. Lo importante es invertir con propósito y garantizar resultados tangibles”, indicó Ramírez Cruz.
Los recursos optimizados serán destinados a la expansión de la cobertura de cámaras y al fortalecimiento de 50 frentes de seguridad ciudadana, en coordinación con la Policía Metropolitana de Bogotá y los comités locales de convivencia.
Con esta medida, la administración busca garantizar la tranquilidad de los habitantes y responder de forma proactiva a los problemas de inseguridad que afectan a sectores como El Porvenir, La Estación, San Bernardino, Bosa Centro y Laureles, entre otros.
El alcalde reiteró que esta gestión representa una señal de confianza para los ciudadanos:
“Cada peso ahorrado es un peso que vuelve a la comunidad. Este modelo demuestra que podemos ejecutar proyectos de alto impacto con total transparencia.”
El caso de Bosa se convierte en un ejemplo replicable para otras localidades de Bogotá. Con tecnología moderna y un manejo responsable de los recursos públicos, la alcaldía local demuestra que la seguridad también puede fortalecerse desde la buena gestión administrativa.