El senador Iván Cepeda es uno de los políticos que representan a la izquierda de raíces históricas de Colombia. Este domingo dio un paso más en su camino hacia la Presidencia al ganar la consulta interna del Pacto Histórico, en la que derrotó a la exministra Carolina Corcho, y se consolidó como uno de los herederos políticos del presidente Gustavo Petro.
Nacido en Bogotá hace 63 años —recién cumplidos el pasado 24 de octubre—, Cepeda ha dedicado su vida personal y política a la defensa de los derechos humanos y de las víctimas del conflicto armado colombiano.
Su apellido carga el peso simbólico de ser el hijo del asesinado Manuel Cepeda Vargas, líder de la Unión Patriótica (UP), a quien sicarios le segaron la vida el 9 de agosto de 1994. Ese día, el automóvil en que viajaba fue emboscado en una calle del barrio bogotano de Mandalay.
La UP había sido creada en 1985 como parte de un intento de acuerdo de paz del entonces presidente colombiano, Belisario Betancur (1982-1986), con la guerrilla de las FARC.
Sin embargo, en los años siguientes, esa organización fue víctima de un genocidio en el que fueron asesinados cerca de 5.000 de sus militantes, incluidos los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal (1987) y Bernardo Jaramillo Ossa (1990).
La madre de Cepeda, Yira Castro, integrante del Partido Comunista, falleció en 1981 en Bogotá tras una larga enfermedad. Castro fue concejal de Bogotá.
Como ganador de la consulta interna del Pacto Histórico, la coalición que en 2022 llevó a Petro al poder, Cepeda podría participará en marzo en otra consulta de carácter interpartidista del Frente Amplio con el fin de llegar a la primera vuelta presidencial del 31 de mayo de 2026 con un único candidato de izquierda.
Convencido de que la salida al conflicto armado colombiano es el diálogo, Cepeda ha estado vinculado a distintos procesos de paz.
Entre 2012 y 2016 fue facilitador del proceso entre el Gobierno y las FARC, y entre 2014 y 2018 desempeñó el mismo papel en los diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que continúan en la actualidad.
También ha tenido participación en los acercamientos con el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país. Es uno de los fundadores del movimiento Defendamos la Paz y ha sido copresidente de las comisiones de paz de la Cámara de Representantes y del Senado.
Además, fue fundador y vocero del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), organización que agrupa a familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas por agentes estatales.
En ese contexto, Cepeda ha denunciado la existencia de grupos paramilitares y sus vínculos con sectores políticos y empresariales, conocidos como casos de ‘parapolítica‘.
Su trabajo por las víctimas y la búsqueda de la paz le han acarreado amenazas de muerte, lo que lo llevó al exilio entre 1998 y 2004.
Elegido representante a la Cámara por Bogotá en 2009, Cepeda inició desde entonces una carrera política marcada por su coherencia ideológica y su defensa del diálogo como herramienta de transformación. Desde 2014 ha sido elegido senador con altas votaciones.
Su batalla contra la ‘parapolítica‘ lo ha llevado a ser uno de los protagonistas del llamado ‘juicio del siglo’ en Colombia y enfrentarse en los tribunales al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), uno de los políticos de derecha más influyentes del país y feroz crítico de los diálogos de paz.
Uribe denunció a Cepeda en 2012 ante la Corte Suprema de Justicia por supuesta manipulación de testigos, mientras este preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por presuntos vínculos con grupos paramilitares.
Sin embargo, la Corte no solo decidió no investigar a Cepeda, sino que abrió un proceso contra Uribe al encontrar indicios de que manipuló testigos para evitar que lo relacionaran con el paramilitarismo.
El expresidente fue absuelto de todos los cargos en segunda instancia por estas denuncias, que en agosto pasado le habían valido una condena a doce años de prisión domiciliaria.
Cepeda, casado con Blanca del Pilar Rueda, con la que tiene dos hijos, estudió filosofía en la Universidad San Clemente de Ohrid de Sofía, Bulgaria, y regresó a Colombia en 1987. Sus pensamientos lo llevaron a criticar el modelo soviético por su autoritarismo.
Ahora, con su candidatura presidencial, Cepeda busca trasladar esa trayectoria al Ejecutivo, con la promesa de mantener viva la agenda de la ‘paz total’ de Petro y de impulsar una Colombia reconciliada tras décadas de violencia.
Fuente: www.elespaciodigital.com
