Luego de valorar los elementos de prueba y argumentos presentados por la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías de Bogotá impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Juan Francisco Solano Barrera, alias Pacho, uno de los posibles cabecillas de una red señalada de ingresar mercancía de contrabando a gran escala por los puertos de la Costa Atlántica y el Pacífico colombiano.
Este hombre se habría articulado con una organización criminal para realizar distintas maniobras ilícitas dirigidas a evadir controles aduaneros, con el objetivo de operar la entrada irregular de cigarrillos, textiles, calzado y cacharrería, entre otros productos provenientes de diferentes países.
En ese sentido, una Fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción le imputó los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de contrabando y cohecho por dar u ofrecer, en seis eventos.
El trabajo investigativo, realizado de manera articulada con la DIJIN de la Policía Nacional, evidenció que alias Pacho, a través de terceras personas, presuntamente contactaba a funcionarios para que le permitieran desarrollar las acciones ilícitas que garantizaran el traslado de la mercancía por diferentes vías y mantener el control sobre las operaciones aduaneras en varias ciudades.
También se conoció que, al parecer, entregó celulares de gama alta a los servidores públicos que le colaboraban para mantener comunicación constante, mediante el uso de aplicaciones que encriptaban la información; y en una ocasión pagó hasta tres meses de arriendo de un apartamento en Cartagena (Bolívar) para beneficiar a un funcionario. De igual manera, se acreditó que hizo llegar dádivas por 348’800.000 pesos a un grupo de uniformados.
Juan Francisco Solano Barrera, alias Pacho, no aceptó los cargos formulados por la Fiscalía. Se convierte en el quinto presunto integrante de la organización criminal capturado y judicializado como parte de un frente investigativo en contra de la corrupción.