
Los Gobiernos de Colombia y Venezuela avanzan en el proceso de reintegración económica y social de las dos naciones, y para ello firmaron en Caracas un Memorando de Entendimiento para crear la Zona de Paz, Unión y Desarrollo.
Sobre el tema, el presidente Gustavo Petro escribió en su cuenta de la red social X: “La zona binacional en la frontera colombo-venezolana nos permitirá llevar el Estado a controlar la frontera como un espacio de prosperidad legal y sin mafias”.
Incluso, en la misma publicación, el mandatario anunció que está contemplando la posibilidad de convertir a la región de El Catatumbo, en la frontera común, en una zona franca: “Buscaré que El Catatumbo todo sea una zona franca para que se disparen las inversiones legales”.
El Memorando busca “avanzar en un trabajo conjunto para impulsar la diversificación productiva, generar valor agregado y fomentar un desarrollo económico inclusivo y sostenible”, aseguró la ministra de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), Diana Marcela Morales Rojas, quien firmó el documento a nombre del Gobierno colombiano, y quien estuvo acompañada por el jefe de Despacho Presidencial, Alfredo Saade Vergel.
Por el lado venezolano, el memorando fue suscrito por la vicepresidenta del vecino país, Delcy Rodríguez.
El Memorando que crea la zona económica especial, oficialmente conocida como Zona de Paz, Unión y Desarrollo, que se establecerá en los estados de Táchira y Zulia, por el lado de Venezuela, y Norte de Santander, por el lado colombiano, aunque el área definitiva está por definirse.
“Nos proponemos avanzar en un trabajo conjunto que nos permita, a través de esta zona económica especial, impulsar la diversificación productiva, generar valor agregado y fomentar un desarrollo económico inclusivo y sostenible”, dijo la ministra Morales.
También se pretende estrechar la cooperación entre las autoridades de los dos países, con especial énfasis en los temas relacionados con comercio, turismo, cultura, educación y salud, así como impulsar los proyectos de producción agroalimentaria para aprovechar el potencial de la región en productos como café, frutas tropicales, cacao, caña de azúcar, tubérculos, ganadería y lácteos, principalmente.
Adicionalmente, se creará un grupo de trabajo que adelantará planes de acción anuales, cronogramas de actividades, intercambiará información técnica y estadística necesaria para la toma de decisiones, y presentará informes periódicos de avances y resultados.
En principio, la vigencia del Memorando será de cinco años prorrogables por un periodo igual y no crea obligaciones vinculantes.
“Es un sueño que se cumple”
El jefe de Despacho Presidencial, Alfredo Saade, aseguró que este Memorando es el inicio de un sueño que nació con Bolívar, es “el inicio de una transformación social, política y económica de una región que lo necesita”.
Dijo que la orden del jefe de Estado colombiano fue clara: “empezar a comunicar a Colombia con Venezuela realmente, no como intentaron hacer en el pasado las mafias que gobernaron a Colombia, que más bien intentaron separar y dividir estas dos naciones”.
Saade agregó que como este Memorando vendrán otros cuatro o cinco para poder desarrollar la economía regional. “Es un sueño que se cumple, una transformación social”.
Transporte, primera realidad
La primera expresión concreta de este proceso de integración binacional es el transporte de carga y pasajeros, ya que el Ministerio del sector emitió concepto técnico favorable al acuerdo, firmado en 2014 y ratificado por la Ley 2301 de 2023, permitiendo con su activación la construcción de una frontera moderna, eficiente y segura. El siguiente paso será el intercambio de notas diplomáticas para su entrada en vigor.
“El 86 % de nuestras exportaciones a Venezuela se mueve por carretera. Solo en 2024 alcanzamos 861 millones de dólares, casi el doble que en 2022. Con este acuerdo, damos un salto hacia una integración más justa, segura y eficiente», afirmó la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas.
Dijo la funcionaria que este acuerdo contempla la modernización de procesos de habilitación, la armonización normativa y una mayor coordinación institucional, sentando las bases para una relación comercial más fluida entre ambos países.