Este es el discurso del alcalde Carlos Fernando Galán, durante el acto de apertura de la vía para el tránsito vehicular de la avenida Guayacanes, en el marco de la estrategia #100DíasPorBogotá:
Esta obra es para la comunidad, para quienes trabajamos nosotros realmente; ustedes son nuestros jefes. Esta obra que es tan importante hace parte de un esfuerzo, pues desde que llegamos tomamos la medida de avanzar en ver qué podemos hacer para resolver los problemas que tienen las obras de Bogotá.
Bogotá ha tenido muchos problemas con sus obras por diferentes razones: por cuestión de la pandemia, el alto costo de los insumos que muchas veces afectó a los contratistas, también el incumplimiento de algunos contratistas, falta de coordinación entre entidades para resolver los problemas y otras mil razones más.
Una tarea que tiene el director del IDU en sentarse a revisar cómo podemos tomar las medidas que garanticen que esto no vuelva a pasar, que corrijamos todo lo que hoy afecta el desarrollo de las obras.
Hay cosas que se salen de nuestras manos; por ejemplo, que un contratista no cumpla implica que debemos sancionarlo y tomar medidas, pero hay cosas que si podemos resolver como las disputas entre entidades.
Hemos iniciado desde la primera semana una serie de visitas y de revisión a todas las obras de Bogotá para ver qué podemos hacer para destrabar las que están enredadas, qué podemos hacer para agilizar y qué podemos hacer para proteger otras obras, como las del Metro.
El Metro se debe proteger para que se haga, se termine, para que por fin Bogotá tenga Metro y no nos quedemos discutiendo indefinidamente por un proyecto.
La avenida Guayacanes no es una obra mía, es una obra que arrancó hace más de siete años con la contratación y compra de predios. Es un proyecto que contrató y diseñó el exalcalde Enrique Peñalosa y continuó la alcaldesa Claudia López. Estaba prevista para terminarse y ponerse en operación en junio de este año, pero solicité agilizarla y ponerla en funcionamiento en los 100 días para que la gente pudiera tener finalmente esta vía y los dos tramos que hacían falta en funcionamiento (5.35 kilómetros de vía, correspondientes al tramo 2).
Otra de las indicaciones fue que esta avenida tiene que estar bien iluminada, tomar medidas para que sea segura, no solamente en términos de seguridad que pueda afectar a las personas sino en temas de seguridad vial. Bogotá el año pasado tuvo más de 540 personas que murieron en accidentes de tránsito, eso es una tragedia que podemos evitar si tomamos medidas.
Esos son los ejercicios que vamos a continuar en todas las obras, que como esta son fundamentales para mejorar la calidad de vida de la gente, para mejorar los entornos, la seguridad y la movilidad. Este es un esfuerzo que viene en las próximas semanas y meses, tenemos muchos kilómetros de vía en obra y tendremos más.
Pedimos tener paciencia, yo soy consciente que esos sacrificios hay que hacerlos y eso afecta la seguridad, a los comerciantes, a las familias que me dicen: nos aguantamos pero que hagan la obras, que no estén quietas.
Tenemos recursos y les dije: invirtámoslos ya mismo. Y llegamos al compromiso de construir 451 mil metros de malla vial, tanto de vías principales como intermedias, en las 20 localidades. ¡Logramos superar la meta que nos propusimos! Este es un esfuerzo inicial y el compromiso nuestro es mantenerlo, no puede ser un tema de los 100 días, por eso necesitamos recursos para poder financiar porque la ciudadanía está pidiendo esto, la malla vial de la ciudad necesita intervención. La malla vial de la ciudad necesita cerca de nueve billones de pesos para poderse recuperar.
Entonces tenemos que invertir muchos recursos, no lo vamos a resolver en estos cuatro años, pero ustedes van a notar cambios en las vías y esto es gracias a este esfuerzo, pero tenemos que multiplicar esto.
Sabemos que cometemos errores y nos equivocamos, pero la responsabilidad que tenemos como gobernantes es oír, escuchar, reconocer cuando nos equivocamos y corregir, tomar medidas para que eso no se repita.
En estas visitas de obra que hemos hecho por toda Bogotá, nos hemos encontrado con muchos amigos colombianos que han llegado a la ciudad en los últimos años a trabajar en obras y me alegra mucho que Bogotá sea una ciudad de oportunidades y que ustedes nos ayuden a construirla. ¡Bogotá es una ciudad diversa, esa es su riqueza!
Antes se veía a Bogotá como un referente y eso se perdió. Tenemos que cambiar entre todos, nosotros asumiendo la responsabilidad y ustedes acogiendo a los que llegan. Todos aportando y respetando como ciudadanos.
Gracias a todos ustedes por haber insistido en esta obra, y también a todos los trabajadores. Ahora es momento de disfrutarla y de continuar trabajando en la realización de proyectos que beneficien el bienestar y la calidad de vida de todos los habitantes de Bogotá.