
El abrazo de la victoria entre Cañozares y sus compañeros en el campin: Foto @MillosFCoficial
El Campín fue testigo de una noche de resurrección y drama que redefinió el honor del Clásico. Millonarios se jugaba la vida con la calculadora en la mano y, contra todo pronóstico, venció a su archirrival en la hora final, manteniéndose vivo en la Liga BetPlay.
Por: Brayan Leonardo Ruiz
[Bogotá, Colombia]
El Clásico Capitalino no fue un partido, fue un duelo de supervivencia. La noche del sábado, el Estadio Nemesio Camacho El Campín se convirtió en el escenario de una batalla visceral entre Millonarios y Santa Fe por la jornada 17 de la Liga BetPlay II, un encuentro que definió mucho más que tres puntos: puso en juego el orgullo y las opciones reales de clasificación de ambos equipos.
El Drama de la Desventaja
El enfrentamiento se desarrolló bajo una tensión palpable, con ambos equipos conscientes de que una derrota significaba despedirse casi por completo de los cuadrangulares. El guión se tornó dramático para el conjunto azul en el minuto 65, cuando el volante Dewar Victoria fue expulsado con roja directa.
Con un hombre menos y el tiempo agotándose, Millonarios se replegó, resistiendo los embates de un Santa Fe que buscaba capitalizar su superioridad numérica. El equipo ‘Cardenal’ tuvo la victoria en sus pies, pero el nerviosismo en la definición y la buena noche del arquero Diego Novoa se lo impidieron.
La Épica del Minuto 97
Cuando el reloj marcaba el minuto 97, la última esperanza de Millonarios se encendió. Una corrida desesperada y un centro del recién ingresado Jorge Hurtado encontraron a un magistral Mackalister Silva, quien, con un toque sutil, dejó el balón servido a la boca del arco.
Allí apareció Cristian Cañozales, el jugador que, hasta ese instante, había sido resistido por la afición. Cañozales solo tuvo que empujar el balón a la red para firmar el 1-0 final. El gol no fue solo un tanto; fue un acto de fe, una inyección de vida y un golpe de autoridad en el Clásico. La celebración fue el desahogo de un equipo que se había quedado sin margen de error.
Consecuencias de la Batalla
La victoria no solo le dio el Clásico a Millonarios, sino que lo resucitó en la tabla, alcanzando los 21 puntos y manteniendo viva la llama de la clasificación. Para Santa Fe, la derrota es un golpe durísimo: el equipo de Francisco López cayó al puesto 11 con 22 unidades y ahora deberá remar contracorriente en las tres jornadas restantes.
El Clásico Capitalino cumplió su promesa de ser un duelo de alto voltaje. Millonarios, a punta de fe y un gol que será recordado por su dramatismo, se llevó una victoria épica que le permite seguir soñando con la épica remontada.
