
Un total de 13 computadores portátiles que estaban listos para ser vendidos en locales de compraventa fueron incautados en la localidad de La Candelaria, luego de que un operativo de la Secretaría de Seguridad y la Sijin evidenciara que no tenían documentos que acreditaran su procedencia.
Al momento de la intervención, tanto personal de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ), como de la Policía de Bogotá, solicitaron los documentos necesarios que demostraran la legalidad de los dispositivos, pero no fue posible su verificación, por lo que estos elementos quedaron a disposición de las autoridades para completar el respectivo procedimiento.
“Estos controles son fundamentales para cortar la cadena criminal del hurto en la ciudad. Un computador o un celular robado no llega solo a una vitrina: detrás hay delitos que afectan la seguridad de los bogotanos. Vamos a seguir cerrando estos espacios de comercialización ilegal”, afirmó César Restrepo, secretario de Seguridad.
Durante la intervención, que se realizó en siete establecimientos del barrio Santa Bárbara, las autoridades revisaron facturas y certificados de propiedad de computadores y celulares, hallando inconsistencias en varios de los equipos, que quedaron bajo custodia para las investigaciones correspondientes.
La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia (SDSCJ) recordó que comprar artículos en casas de empeño o comercios de segunda sin verificar su procedencia puede llevar a incurrir en el delito de receptación, que contempla penas de entre dos y ocho años de prisión, incluso si el comprador no participó en el hurto.
Estos operativos se desarrollan dentro del Plan Integral de Seguridad, Convivencia Ciudadana y Justicia (PISCCJ), en su estrategia de control urbano, con la que se busca debilitar los focos de venta de artículos robados en la capital.